El intendente de La Plata, Julio Alak, encabezó el acto de presentación del Consejo Municipal de Colectividades, un espacio participativo para fortalecer el diálogo intercultural, fomentar la integración y celebrar la diversidad como motor de desarrollo humano y comunitario.
“Buscamos que La Plata sea reconocida como una ciudad modelo de convivencia intercultural, promotora activa de los derechos de las colectividades y garante de políticas públicas que preserven su memoria, potencien su presente y proyecten su porvenir en un marco de respeto mutuo, participación democrática y pertenencia ciudadana”, expresó el intendente Alak.
“Creemos firmemente que los valores que deben guiar este camino son los de la diversidad como patrimonio, la integración como horizonte, el respeto y el diálogo como principios, la memoria como cimiento, la participación como derecho y la solidaridad como práctica diaria”, agregó el jefe comunal, y concluyó: “Queremos una ciudad en la que cada comunidad pueda mantener viva su raíz sin renunciar al proyecto colectivo que compartimos como platenses”.
El consejo tendrá como objetivos visibilizar a las colectividades residentes en la ciudad, representarlas en el ámbito municipal, establecer un canal institucional de diálogo, promover políticas públicas interculturales e impulsar actividades culturales conjuntas. Con ese fin, funcionará como una instancia consultiva y participativa con reuniones bimensuales, donde se podrán presentar propuestas y proyectos para su análisis y articulación con diferentes áreas e instituciones, como consulados, universidades y organizaciones.
Para formar parte del consejo, las colectividades deben contar con personería jurídica vigente y estar inscriptas en el Registro de Entidades de Bien Público. Las que quieran participar y no estén al día, tendrán tiempo hasta el 31 de diciembre de 2025 para regularizar su situación, con posibilidad de prórroga justificada.
La Plata y las colectividades
Al ser planificada desde su origen como símbolo del progreso argentino, desde su fundación en 1882 La Plata ha sido un destino de encuentro y convivencia para personas provenientes de distintas latitudes, un polo de atracción para trabajadores, profesionales, artistas y familias enteras de inmigrantes.
Entre ellos, la comunidad italiana ocupó un rol protagónico y marcó los primeros tiempos de la ciudad interviniendo en las obras, la arquitectura y el trazado urbano fundacionales, las instituciones, los clubes, las sociedades de socorro mutuo, las fiestas populares, los oficios y la vida barrial, aportando su esfuerzo, sus saberes y su cultura al servicio de una ciudad que también empezaban a considerar propia.
Del mismo modo, colectividades como la española, la francesa, la alemana, la vasca, la irlandesa y la suiza contribuyeron decisivamente con sus saberes técnicos, prácticas agrícolas, tradiciones culinarias, formas de organización social y una fuerte vocación de arraigo que fue nutriendo a la capital bonaerense de una identidad plural y cosmopolita.
Más adelante se sumaron comunidades provenientes de América Latina, Medio Oriente, el sudeste asiático y países del África que aportaron nuevas expresiones y fortalecieron aún más el carácter diverso de La Plata y a lo largo de las décadas todas han sido sostén del lazo entre la memoria de origen y la vida en la ciudad, promoviendo la integración y el orgullo por la herencia cultural compartida.