Le Marche
Insólita y maravillosa en su diversidad, esta región de la Italia central con sus formas armónicas y sinuosas, muestra su excelencia en todas sus facetas: acantilados y grutas sobre playas inolvidables, colinas que envuelven historia, tradición y arte, montañas equipadas con telesillas para los apasionados del esquí.
Predomina el terreno ondulado y montañoso, abrazando la ladera adriática de los Apeninos Umbro-Marchigiani pero con playas bajas y arenosas. Cómo no recordar la larga extensión de arena fina junto al agua cristalina de Senigallia, llena de establecimientos playeros donde pasear a la orilla del mar admirando la puesta de sol.
No son menos importantes Gabicce mare, Pesaro, Fano, Civitanova Marche y San Benedetto del Tronto, que suponen una respuesta para quien desee relajarse y descansar en uno de los numerosos destinos costeros, que ya en el siglo XIX estaban de moda entre la alta burguesía; mientras que para los amantes de la naturaleza extrema, la costa del Conero Costa de Conero ofrece sugerentes paisajes y zonas aún vírgenes, a veces accesibles únicamente a través del mar o de sendas recortadas en el verde del bosque mediterráneo.
La naturaleza en Las Marcas es un valor protegido por sus parques nacionales y regionales así como por los oasis de WWF aún por descubrir. Los parques de los Montes Sibilinos y los Montes de Laga ofrecen un espectáculo único para los apasionados del senderismo. Imposible perderse las Cuevas de Frasassi, destino de excursionistas procedentes de toda Europa y de gran interés espeleológico por los fenómenos kársticos que han originado espléndidas grutas, algunas pobladas desde la prehistoria.
Huertos y viñedos sobre las colinas de Ascoli Piceno y en el Valle del Esino rodean antiguas casas coloniales, donde es posible redescubrir el gusto simple de las cosas auténticas. Moradas señoriales o antiguas casas de aparceros destinadas al turismo rural narran la vida del tiempo pasado.
Las provincias son: Ancona (capital), Ascoli-Piceno, Fermo, Macerata, Pesaro y Urbino.