Cuando los primeros inmigrantes bivongeses, pequeña comuna de la provincia de Reggio Calabria, llegaron al sur de La Plata, allá por los años previos y posteriores a la Segunda Guerra Mundial, para instalarse en el margen casi rural de una ciudad en plena expansión, ninguno de ellos sabía si lograría prosperar, pero todos contaban con qué intentarlo: determinación, versatilidad, capacidad de trabajo.
Y en ese terreno, el de la convicción y la fe en el advenimiento de tiempos mejores, hubo una figura que los conectó entre sí y con su tierra natal. Fue la de la Virgen, la “Mamma Nostra”, cuya emblemática celebración local cumple mañana nada menos que 70 años.
La agenda de festejos por el septuagésimo aniversario de la festividad de María Santísima Mamma Nostra se inició el viernes 15 , con un concierto gratuito de tango en el Centro Bivongesi, en el que Mariano Marino fue vocalista. Y el sábado 16, el tradicional show de bombas y fuegos artificiales coronó una jornada de feria, con comidas típicas y la actuación de los conjuntos I Ragazzi y Senza Catene.
El domingo 17 desde las 10.30, se celebró de una misa solemne en la parroquia Nuestra Señora de La Piedad, encabezada por el arzobispo local, Héctor Aguer y con la presencia del Consul de Italia, Dr Iacopo Foti y las autoridades de la institución bivongesa.
En la tradicional procesión, que se realizó apenas pasadas las 16, la imagen religiosa fue cargada en los hombros por una decena de hombres, desde calle 24 hasta 65, de allí hasta 28, retomando luego por 63 para regresar al templo por calle 24. Durante el recorrido, una banda musical acompañó con sus melodías, mientras los fieles realizaron diferentes tipos de rezos.
A través de este festejo, la colectividad, conformada por más de 20.000 platenses descendientes de aquella zona del sur de la península itálica, demostró su devoción, fidelidad y agradecimiento a la Santa Patrona.
En torno a esta celebración, Bentivoglio Zurzolo, presidente de la Comisión de Fiestas de la Asociación de Bivongesi, dijo ante ese medio, con orgullo: “Lo lindo es que 70 años son mucho tiempo y tratamos de mantener la tradición del pueblo. Para nosotros, los creyentes, la Mamma Nostra es todo. Nuestra festividad religiosa es la más importante de la ciudad”.
