Exposición del artista italiano en el Museo Catedral (subsuelo de la Catedral de La Plata) de martes a domingo entre las 11 y las 18 hs. y hasta el 10 de julio.
La curadora es la Lic. Fernanda Hamberg
Oriundo de Venasca, Italia, Fausto Nazer nace en 1966 y desde niño comienza a interesarse por el arte. Incursiona en este mundo de forma autodidacta y en 1993 realiza su primera exposición pictórica, la cual va a marcar el comienzo de una intensa y fructífera carrera que cuenta con varios premios y menciones nacionales e internacionales. Actualmente, sus obras recorren el mundo, desde Italia hasta Argentina, pasando por Inglaterra, Francia, Mónaco, la República de Malta, entre otros, teniendo una gran aceptación y repercusión en estos países. La obra de Nazer nos invita a transitar distintos escenarios: seductoras mujeres, grandes ciudades, paisajes bajo la lluvia pero el tema, el leitmotiv de este artista, es la cotidianeidad, la vida. De esta forma, cuando nos enfrentamos a un cuadro de Nazer no sólo somos espectadores de una acción que está aconteciendo, sino que a la vez, formamos parte de la misma: nos convertimos en el flâneur de Walter Benjamin, en un paseante de la ciudad moderna que, extrañado de ella la observa pero, al mismo tiempo, la conforma.
Todo esto desde una mirada intimista, donde el color y la gestualidad rápida y suelta de la pincelada nos conectan inmediatamente con el clima de la escena. Mediante el uso de claves mayores altas, con dominancia de desaturaciones y acentos puros y pregnantes, nuestra mirada recorre las calles de la gran metrópoli, el cuerpo de una mujer acostada o capta el beso reconciliatorio de una pareja bajo la lluvia, símbolo de vida y renovación. Fausto Nazer íntimo es eso: es intimidad. Una intimidad que no refiere necesariamente a un espacio interior personal o familiar, sino a una intimidad ligada a las emociones y sentimientos compartidos entre los personajes retratados y quienes los observamos. Es decir, que esta intimidad no solo está representada sino que, también, está presentada: Fausto Nazer logra generar empatía entre la obra y el espectador, propiciando una conexión íntima y real entre ambos actores.
